Las zapatillas vacías expresan vacío, ausencia, partida temprana…
Nadie desea ver las zapatillas vacías e inmóviles, ni menos aún verlas entre otros centenares de los calzados que nos recuerdan a quienes ya partieron tempranamente.
Las zapatillas vacías nos recuerdan el desafío que como sociedad tenemos de hacer del mundo, un lugar más acogedor para todas las personas y sus particularidades, un lugar en que la infancia y la adolescencia sean protegidas y especialmente valoradas por lo que son hoy -no por lo que creamos o deseemos que sean- y sus particulares vulnerabilidades.